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Se construyó junto al antiguo arroyo Abroñigal, hoy M-30, la quinta de la Fuente del Berro, aunque originalmente no se le llamó así, sino la quinta de Miraflores.
Bernardino Fernandez de Velasco compró estas tierras ya que su situación con el arroyo era estratégica y abundaba el agua por todas partes.




En 1640 la quinta se cedió a unos monjes que habían sido expulsados de la orden a la que pertenecían. Ha vivido mucha gente en este parque...



El agua de la Fuente del Berro fue considerada como la de mejor calidad de todo Madrid.


La finca pasó por muchas manos a través de los años. Llegó incluso a convertirse en unas especie de parque de atracciones durante un breve periodo de tiempo.



Es tal la importancia del parque que desde 1941 se declaró "jardín histórico-artístico"


De la fuente del parque se han contado miles de historias. Los reyes de la época incluso aseguraban que poseía poderes afrodisíacos entre otras cualidades. Por eso recogían agua a diario y la llevaban a los palacios a lomos de los burros.



La joya del parque es el viejo palacete hoy convertido en restaurante. Es lo más antiguo del parque.



Es increíble que a pesar de estar junto a la M-30, por donde pasan miles de coches a diario, el parque es una autentico jardín botánico con muchisimas especies.